Por NICOLAS MARTINEZ | Corresponsal Latinoamérica
Con seguridad los diseñadores de moda colombianos, al igual que cualquier persona del común, disfrutan de un paseo por la 5ª avenida de New York, los Champ Elysee en París o Paseo de Gracia en Barcelona, viendo vitrinas, pues las grandes casas de moda del mundo entretienen la mirada de cualquiera con sus altos estándares de exhibición de producto y vitrinismo, un plan que se acabó en Colombia gracias a la despreocupación y falta de conocimiento de los diseñadores que, satisfechos con su clientela fija, botan por la borda la proyección de ser una marca destacada en la industria de la moda mundial al reducirle importancia a la cara de sus tiendas, sus vitrinas.
Mi cotidianidad me lleva a pasar diariamente frente a la tienda de Adriana Santacruz, una nariñense que abrió hace meses al público en la zona G de Bogotá y que, debido a la carencia de creatividad en su ventana, me vi en la tarea de hacer un análisis detallado. Además fui invitado muy cerca de ahí, en Chapinero Alto para ser exacto, a la inauguración de Café Lavé, un espacio innovador y muy funcional que sin duda revolucionará la idea de lavar ropa.
Y si hablamos de revolución los diseños de Janeth Patiño no se pueden quedar por fuera, pues esta diseñadora de modas y empresaria le apuesta a lo cotidiano desde la practicidad, todo el informe con las mejores imágenes a un click: